Hoy vino a mí la inspiración, eso que llaman "recibir el aliento", me susurró al oido la famosa musa Caliope, entre aquellos míticos sonidos de mil trompetas y con aquel acento griego tan cerrado, no entendí practicamente nada, y es que claro yo soy de las que sólo dió latín en el instituto.
Esa inspiración que buscamos, esas ganas de que al escribir lleguemos, que nos toque un poco, y a poder ser el alma, suele estar más cerca de lo que imaginamos....
No importa la búsqueda, importa que el camino sea gratificante.
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